viernes

.11.







Blancura impúdica
y pausado mirar de ojos entreabiertos,
un cigarro prende en el extremo de su boca de aquelarre,
dice cosas intrépidas con voz adormecida de contracción extensa
que mitiga la cruda liberación de la sentencia.

Melancólica luz
le incendia en las pupilas libre tiempo insolente
y el aroma que destina
le resume tanto como sus labios.