martes

Enjaezado


Perpetuar no me es difícil, sin embargo reconozco que nada hay tan complejo
como el suspender el aliento.


No pruebes debilitarte

en medio de los charcos
ni cerca de las hojas partidas del nogal



como eruditos hombres

y sensorias mujeres
reclínate al borde del preciso horizonte y ansía



sujetar el presente, es quizá

una idea privada de albores
es quizá, el último de los dones.