domingo

.13.





la falta me escolta
con los techos destruidos
las puertas de madera henchidas
las lumbreras sin vidrios

por lo demás
la fibra, que combate desdichas
los manuales actuales
la apetencia de a ratos

y el soplo para la gente que querella
y estrofas en sus sueños
como pequeños fusiles de pasión
junto a los indigentes
sin delirio ni fetiches
junto a los que resisten
el yermo sin atenuante

y en cada trozo de pan
o en las comidas tiernas con luz grácil
después de la borrasca, frente al mar
algún poema caminará el cielo violeta